La primera vez que ví esta crema fué en un supermercado. Me llamó la atención su nombre y el precioso tarrito en el que venía presentado. Yo que soy mucho de dejarme llevar por guapuras de este tipo ya lo iba a meter al carro cuando leí entre sus ingredientes (poco saludables por cierto) el huevo. Así que decidí dejarlo en su sitio pero me quedé con su nombre y busqué más información sobre este producto.
Es un producto tradicionalmente inglés. Allí se suele usar con scones o pan, o tostadas para acompañar el té, y para rellenar recetas de repostería.
Me puse a buscar recetas para luego adaptarlas a la versión vegana, y he de decir que no sé cómo sabe el tradicional, pero éste está buenísimo y sin duda se va a convertir en un básico en mi nevera. Lo he comido con tostadas, con bizcocho, y también a cucharadas :), y de cualquier manera me ha encantado.
Aquí va la receta:
- jugo de un limón
- ralladura de medio limón
- leche de coco en lata (1 ud), con alto contenido en grasa
- 50 gr de maizena
- 2 cucharadas de sirope de ágave
- una pizca de cúrcuma para dale un tono amarillo
Lo primero que hay que hacer horas antes de ponernos a elaborar la receta es meter al frigorífico la lata de leche de coco. Yo la dejo toda la noche. La abro por la parte de abajo con un abrelatas, dejo salir el agua de coco (no la tiro, me la bebo,que está muy rica) y ya luego extraigo el sobrante, que será la leche de coco y estará sólida.
Pongo al fuego suave la leche, el zumo de limón y la ralladura,mezclándolo todo bien,y lo dejo que se ablande la leche.
Aparte disuelvo la maizena en el sirope, tamizándola para que no queden grumos. Mezclo también aquí la cúrcuma . Todo ello lo añado a la mezcla anterior (leche y limón), revolviendo de continuo hasta notar que la mezcla se espesa por efecto del almidón de maíz.
Retiro del fuego, dejo enfriar y envaso. Si al usarlo notáis que se ha espesado demasiado como para untarlo podéis rebajarlo con una pizca de leche vegetal o agua,hasta conseguir la textura deseada.
En mi casa ha durado un suspiro y sin duda volveré a repetir esta receta. Espero que os guste tanto como a nosotros 🙂
El verdín 